EXTREMISMOS
El tema central de Desastres íntimos (Editorial Lumen, 2022) de Cristina Peri Rossi son los secretos: el deseo, la pasión, la sensualidad, la sensibilidad y la morbosidad, entre otros. Está escrito desde un feminismo radical e intransigente, lo que marca la lectura de este texto.
Para entender a cabalidad Desastres íntimos, la clave está en el primer cuento: “Fetichistas S.A.”. Es importante resaltar algunas frases, tales como: “Según los tratados de psicología, los fetichistas toman la parte por el todo: un pie, los ojos…” “Leímos esa definición en el club y consideramos que estaba parcialmente equivocada: para nosotros, una parte…no representa el todo, sino que es el todo.” Esta definición es fundamental. Cristina Peri Rossi trata en profundidad diferentes situaciones, pero lo hace planteando solo algunos de los aspectos de las mismas. No hay un abordaje global. Los temas son planteados como si fuesen el manifiesto de un partido político extremista, peor aún, como los de un movimiento populista. Algunos asuntos que pueden resultar interesantes se ven opacados por un feminismo intolerante.
La autora no desperdicia oportunidad para descalificar a los hombres, a cualquier ser humano portador del cromosoma XY. Hay un uso constante de palabras desagradables y despectivas hacia el sexo masculino; un cuestionamiento permanente hacia la familia y hacia el matrimonio. Hay una acusada acritud hacia la figura paterna. La homosexualidad femenina prevalece en la mayoría de las historias, dejando en un segundo plano y siempre mal parados a los personajes de sexo masculino.
A medida que se avanza en la lectura pareciera que el ensañamiento no es solo hacia los varones, sino también hacia la maternidad. Hay descripciones que no necesariamente corresponden con la anatomía o la fisiología del ser humano; pero no faltará quien defienda que es un símil literario y no una forma repulsiva que raya en la inverosimilitud, de describir determinados eventos que pueden experimentar los seres humanos.
Cabe la pregunta de qué pasaría si este libro lo escribiera un hombre y utilizara los mismos vocablos, las mismas frases, los mismos símiles para referirse a las mujeres.
Desastres íntimos dejará en un lector reflexivo de cualquier sexo un sabor amargo en la boca. Estos cuentos reflejan a grupos que se han radicalizado en sus posturas, llegando a una irracionalidad que atenta contra la convivencia civilizada entre las personas y cuya base no puede ser otra que el respeto mutuo.
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