Sin los pies en la tierra
La Guaira, sus calles, sus mujeres, sus prostíbulos. La Guaira, ese puerto en el que la brisa trae consigo el olor del sexo, en el que el placer es un vicio. En las calles estrechas cubiertas de piedras, flanqueadas por casas coloniales, queda el barrio pobre del sexo, y es Leer más…